Las tormentas del mundo
Colección: Autores de casa
Apoya a Cuentística
Colección: Autores de casa
Es probable que todos podamos señalar al menos a una persona a la que hayamos amado de verdad en algún momento de nuestras vidas. Y no es para menos: el encuentro con la persona amada sigue siendo un hito en nuestras vidas, ya sea que se busque o se encuentre por casualidad. Incluso los que reniegan del amor y sus lazos tienen al menos una historia que contar. Pero ¿cómo saber que eso es amor? Es la eterna pregunta.
Como señaló Albert Camus, el acto del amor es, ante todo, una confesión —muchas veces inconsciente, pero no por ello inocente— de lo que somos en realidad.
Que el amor pueda experimentarse de este modo no lo hace ni bueno o malo: solo lo revela como la creación humana que es, por lo que también puede ser perverso. Es decir: que el amor, al ser una creación humana, no está exenta de los vicios y manías, filias o fobias, que nos conforman. Y aunque esto podría parecer una tragedia o una condena si se aspira a vivir una vida virtuosa, en realidad es liberador. Que el amor pueda ser perverso significa que los amantes también son capaces de corromper las costumbres establecidas, la moral de su tiempo. Porque, ¿cuántas parejas se han roto desde que el mundo es mundo, no por falta de amor, sino a causa de los convencionalismos de una época y geografía determinadas? ¿Cuántas de esas historias que no fueron, o que terminaron prematuramente, podemos recordar?
Con esta premisa en mente fue que convoqué a los escritores más cercanos a Cuentística para que exploráramos desde diversas perspectivas el complejo tema del amor. Y es que desde el principio ha sido fundamental para mí seguir haciéndolo para mostrar que aún es posible contar historias memorables lejos de los moralismos reduccionistas.
Hoy, y para celebrar el cuarto aniversario de este proyecto, vuelvo a insistir con el mismo asunto, y el resultado no podía ser otro que una colección de cuentos emotiva y asombrosa.
Raúl Solís